Estamos en medio de una crisis mundial de caza furtiva que amenaza los éxitos de conservación de las últimas décadas y la sobrevivencia de muchas especies.

Cada vez más, involucrando a la delincuencia organizada transnacional a gran escala, el aumento del comercio ilegal y alarmante de vida silvestre representa una amenaza creciente no solo para las especies, sino también para la seguridad, el estado de derecho, el desarrollo sostenible y el bienestar de las comunidades locales.

Lanzada en 2014, la Iniciativa sobre Delitos contra la Vida Silvestre (WCI) es una propuesta de colaboración a largo plazo entre WWF y TRAFFIC, que se basa en el impulso y la voluntad política de alto nivel generados por la campaña conjunta de comercio ilegal de vida silvestre en 2012-13.

La Iniciativa sobre Delitos contra la Vida Silvestre se enfoca en todos los puntos a lo largo de la cadena del comercio ilegal (caza furtiva, tráfico y consumo) así como en abogar por la adopción e implementación de políticas nacionales e internacionales más efectivas. Fomenta enfoques innovadores a nivel local, nacional y global, desde la promoción de estándares de cumplimiento más estrictos en algunos países, hasta el diseño de estrategias de cambio de comportamiento en Estados donde la demanda es alta y “rastrear el dinero”. Críticamente, también busca construir relaciones influyentes y trabajar con socios externos, incluidos gobiernos, agencias de la ONU, otras ONG y el sector privado.

• Detener la caza furtiva: aumentar la protección de la vida silvestre, por ejemplo, por parte de las comunidades locales y fortalecer la protección del campo.
• Detener al tráfico: promover acciones para exponer y reprimir el tráfico.
• Detener la compra: impulsar iniciativas para reducir la demanda del consumidor.
• Política internacional: movilizar la respuesta política a nivel internacional para garantizar que se cree un entorno propicio para facilitar y mantener la lucha contra los delitos que amenazan la vida silvestre.