© James Suter / Black Bean Productions / WWF-US
AGUA DULCE

El agua es nuestro recurso más preciado. No podemos vivir sin agua, ni sustituirla. Y sólo hay una cantidad limitada de este recurso

De toda el agua de la Tierra, sólo el 2,5% es agua dulce, y la mayor parte está en el hielo o en el subsuelo profundo. Los ríos y lagos contienen sólo una pequeña fracción, pero de esta agua dependen la agricultura, la industria, los más de 7 mil 500 millones de humanos y toda la vida en la Tierra.

Los ambientes de agua dulce son el hogar de alrededor de 1 de cada 10 animales conocidos, desde libélulas hasta patos y delfines, y alrededor de la mitad de todas las especies de peces.

Nos esforzamos por proteger y revivir los ríos y los humedales que sostienen a las personas y a la naturaleza, y asegurar que haya suficiente agua para todos nosotros.

Preocupaciones por el agua
© Martin Harvey / WWF

La escasez de agua - no tener suficiente para satisfacer la demanda - es uno de los mayores desafíos que enfrentamos.

Hoy en día, casi 2 mil millones de personas viven en zonas de riesgo de graves escasez de agua, mientras que dos tercios de la población mundial se enfrenta a la escasez de agua durante al menos un mes cada año. El crecimiento de la población, el aumento del consumo y el cambio climático sólo empeorarán el problema.

Necesitamos ambientes de agua dulce saludables.

Pero, hoy más que nunca, están amenazados. Las extensiones de cultivos absorben el agua, la contaminación industrial y las aguas residuales se filtran en los ríos, y los hábitats naturales se ven afectados por nueva infraestructura.

Desde 1900, hemos destruido dos tercios de todos los humedales naturales, mientras que las represas y el desarrollo de infraestructura han fragmentado nuestros sistemas fluviales. En menos de medio siglo, el número de animales de agua dulce ha disminuido en más de tres cuartos.

Sed de cambio

Hay suficiente agua para todos si trabajamos juntos.

Las empresas se están moviendo cada vez más hacia prácticas de agua sostenibles. Por ejemplo, cerca de 150 de las mayores empresas de mundo están utilizando ahora el filtro de riesgos del agua de WWF para evaluar sus riesgos y tomar medidas cruciales.

Los gobiernos también han asumido compromisos impresionantes para gestionar los recursos hídricos, mejorar la calidad del agua, proteger y restaurar los humedales, y garantizar que todos tengan acceso al agua potable.

Cuidando mejor nuestros hábitats de agua dulce - desde la restauración de humedales, a la plantación de árboles en las cuencas, a la reconexión de los ríos con sus llanuras de inundación - podemos reducir los riesgos de inundaciones y la escasez de agua y mejorar la salud humana.

Y por supuesto nuestra fauna acuática también se beneficiará.

© WWF / Simon Rawles
Lo que estamos haciendo

Desde el Amazonas hasta el Zambeze, estamos implementando iniciativas de agua dulce en más de 50 países, trabajando con comunidades, socios, empresas y gobiernos para salvaguardar especies icónicas como el esturión y los delfines de río, restaurar humedales y mantener el flujo libre de los ríos, aumentar las áreas protegidas y crear resistencia al cambio climático.

Sin embargo, lo que se necesita es una transformación en la forma en que se valoran los ríos, de modo que los diversos beneficios que proporcionan a las personas y a la naturaleza ya no se pasen por alto ni se subestimen, sino que sean considerados por los responsables de la toma de decisiones.

Necesitamos que las empresas asuman la responsabilidad colectiva de los recursos hídricos compartidos (lo llamamos administración del agua y hemos sido una fuerza impulsora de este enfoque durante una década), que las instituciones financieras inviertan en proyectos de agua sostenible (estamos promoviendo soluciones innovadoras financiables para ayudar a reorientar los flujos financieros), y que los gobiernos protejan los hábitats de agua dulce y garanticen el derecho de todos a tener suficiente agua limpia.

Sólo trabajando juntos podemos cuidar de este recurso compartido y vital.