© Luis Barreto/WWF-Colombia
NUESTRO TRABAJO EN AGUA DULCE
Conservación de los delfines de río

WWF es parte de la Iniciativa de Delfines de Río de Sudamérica –SARDI- conformada por las organizaciones Faunagua, Fundación Omacha, Mamirauá, Prodelphinus y WWF, la cual promueve la conservación de los delfines de agua dulce y sus hábitats con estrategias como el monitoreo satelital. Su objetivo es acceder a información científica tanto de estas especies como de sus hábitats, sus movimientos, alimentación, el impacto de amenazas como la minería y los efectos negativos del cambio climático con el fin de tener mayores insumos para su conservación en las cuencas de la Amazonía y la Orinoquía. Mejorar el conocimiento sobre las especies acuáticas es fundamental para establecer estrategias efectivas y políticas públicas para la conservación a largo plazo de las cuencas hidrográficas clave, sus ecosistemas acuáticos y terrestres y los recursos naturales fundamentales para el bienestar humano en la cuenca amazónica. De forma complementaria, las prácticas pesqueras sostenibles garantizan ecosistemas saludables y resistentes y poblaciones de peces estables, garantizando la seguridad alimentaria de las comunidades locales ubicadas en las zonas de amortiguamiento de áreas protegidas, colonias y asociaciones de pescadores y comunidades indígenas a gran escala en la cuenca del Amazonas.

© Esteban Barrera
Ríos de Cauce Libre

Los ríos sanos y de flujo libre son importantes para las personas y la naturaleza, pero están amenazados por el desarrollo de infraestructura, la sobreasignación (especialmente para la agricultura) y la contaminación. Esta iniciativa busca identificar aquellos corredores acuáticos prioritarios para la conservación en todo el bioma. De forma paralela al Análisis Global sobre Ríos de Cauce Libre realizado por WWF y socios, publicado en la revista Nature en 2019, WWF está realizando un análisis de la cuenca amazónica. Este trabajo ha iniciado y está siendo liderado por WWF-Brasil con aportes de las oficinas de WWF en Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y la Unidad de Coordinación Amazónica, así como la Fundación Faunagua y Omacha. La evaluación identificará ríos enteros y tramos fluviales con buenos niveles de conectividad combinando datos de un conjunto de indicadores que abarcan información sobre los aspectos longitudinales, laterales y verticales de la conectividad fluvial. Estos incluyen los impactos de fragmentación y regulación del flujo de presas, carreteras y áreas urbanas, así como los impactos de la extracción de agua a gran escala y potencialmente de hidrovías o vías fluviales. Se ha completado una evaluación inicial de los ríos que fluyen libremente y está en proceso de actualización.